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Si hay una tecnología que está marcando un antes y un después en los laboratorios de Fecundación in Vitro (IVF), es la incubadora time-lapse. Este avance no es solo una mejora incremental; es una reinvención completa de cómo monitorizamos y protegemos los embriones en su etapa más vulnerable.
Pero, ¿qué es exactamente una incubadora time-lapse y por qué se ha convertido en una pieza esencial para cualquier clínica de fertilidad que aspire a la excelencia? En esta guía, desglosamos todo lo que necesitas saber.
Una incubadora time-lapse es un sistema de cultivo embrionario avanzado que integra una cámara de alta resolución dentro de la propia incubadora. Esta cámara captura imágenes de los embriones a intervalos regulares y programados (generalmente cada 10-15 minutos) sin necesidad de sacarlos de su entorno controlado.
El resultado es una película detallada del desarrollo de cada embrión. A diferencia del método tradicional, que requería abrir la incubadora y exponer los embriones a cambios de temperatura y gases para una evaluación puntual, la tecnología time-lapse ofrece una visión completa y sin interrupciones.
Adoptar una incubadora time-lapse como la Harioculture TL-16 se traduce en ventajas directas que impactan en la calidad, la seguridad y las tasas de éxito.
El principal beneficio de no tener que abrir la incubadora es la constancia. Los embriones permanecen en un «santuario» con condiciones óptimas de forma ininterrumpida. La Harioculture TL-16 lleva esto al extremo con:
La evaluación embrionaria ya no se basa en fotografías aisladas, sino en una película completa. Esto permite a los embriólogos analizar la morfocinética, es decir, los tiempos exactos de las divisiones celulares.
Minimizar la manipulación reduce el riesgo. Cada embrión se cultiva en un pozo individual y su desarrollo queda registrado y asociado a la información del paciente. Sistemas como el etiquetado por código QR de la Harioculture TL-16 eliminan prácticamente el riesgo de error humano, garantizando la trazabilidad total desde el inicio hasta la transferencia.
Al evaluar una incubadora time-lapse, es crucial mirar más allá de la cámara. El diseño del equipo debe potenciar el flujo de trabajo y la escalabilidad del laboratorio. La Harioculture TL-16 destaca por:
La incubadora time-lapse ha dejado de ser un lujo para convertirse en el estándar de oro de la embriología moderna. Proporciona un entorno más seguro para los embriones y ofrece una cantidad de información sin precedentes para los especialistas. Es una inversión directa en la calidad del proceso y, en última instancia, en las probabilidades de éxito para los pacientes.
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